• Cabecera_10
  • Cabecera_09
  • Cabecera_08
  • Cabecera_07
  • Cabecera_06

La elección de la mochila

Su capacidad debería rondar entre los 40 y 50 litros. Cuanto más grande sea más pesará en vacío y más la llenaremos. Una vez llena no debería superar el 10% del peso del caminante que la porte. Por ejemplo, una persona de 70 kilos deberá cargar una mochila de entre 7 u 8 kilos. 
Todo el peso que rebase esta cifra pasará factura en forma de sobrecargas o contracturas musculares.
Sus costuras deben ser fuertes, las hombreras acolchadas, con refuerzo lumbar y correas ajustables para la cintura y el pecho. Debe contar con un sistema que permita su regulación según la altura de cada usuario. No hay que ir a la moda de los escolares y es fundamental ajustar las correas de forma que el peso descanse sobre la espalda y no tire de los hombros. La funda impermeable es imprescindible para cubrirla en días de lluvia. Muchas ya la traen pero algunas no cumplen bien su función y calan rápido, así que a veces interesa comprar una aparte más resistente.
Información obtenida de http://caminodesantiago.consumer.es/