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Camino de Santiago. El Camino histórico por la costa (I)

Escrito por Agustín Pascual Sábado, 27 Julio 2013 11:55
De La Caridad a Vegadeo
El histórico pasaba por aquí
Cuando el pasado 2012 me dirigía de Tapia a Ribadeo, el Camino me pareció muy poco señalizado. Desde la Dirección General del Patrimonio, en Oviedo, don Pablo León me lo aclaró "... el Camino discurre por el interior de los concejos de Tapia y Castropol, por Brul, Tol (donde hay un albergue de peregrinos), As Campas, Silvallana y Vilavedelle, hasta llegar a Vegadeo...". No hay obligación alguna, por tanto, para que los Ayuntamientos de Tapia y Castropol señalicen la ruta hacia Ribadeo. No es Camino histórico.
Decidí que tenía que hacer este recorrido, corrigiendo el "error" de haber hecho Tapia-Ribadeo.
Y el 23 de abril de 2013, recién llegado de pasar unos meses en El Cairo, cargué la mochila, puse las botas y, bastón en mano, tomé un Alsa hasta A Caridá. Desde allí iniciaría el Camino que históricamente hacían los peregrinos que habían elegido la costa. Finalizaría en Lourenzá, al coincidir allí con el camino realizado un año antes.

Muchos trastos. Dos rutas.
Nada más llegar a A Caridá me dirigí al Ayuntamiento, para tener el primer sello del día en la credencial.
Los primeros seis kms que hago son todavía "del año pasado", incluido el puente antiguo sobre el Porcía. A menos de un km de éste, "rozando" la carretera nacional, las señales nos dirigen a Tapia, pero otro mojón -señalando a la izquierda y con la indicación "Camino"- es el que nos señala la vía histórica.
Hemos de cruzar, pues, la nacional, y enfrente veremos otra concha. Son los primeros pasos por esta olvidada ruta. En Brul hay que rodear una casa para encontrar la señal que nos dirigirá a Tol, que sería mi final de etapa. Nada más llegar al albergue -tras atravesar todo el pueblo y pasar delante de la iglesia y la desviación a Serantes- llamo a la Policía Local, que enseguida se presenta para abrirme el Albergue. Está muy bien cuidado y, si todos los que han pasado por él se han registrado, soy el sexto en lo que va de año.

Tol
Después de la ducha hago una exploración para ver por donde tengo que ir mañana camino de Vegadeo y luego, en dirección contraria, me dirijo a la tienda que vi al entrar, pero está cerrada (al igual que el complejo hostelero, "golf"). Tengo que caminar hasta Serantes (2 kms) y luego otro más -por la nacional- hasta un restaurante de carretera en Rapalcuarto, El Álamo, con menú a 9 euros. Los tres kms de regreso se me hicieron menos largos, pero mi rodilla derecha me da los primeros toques de atención del día.
La tienda está abierta a la vuelta y compro cosas para la cena y desayuno.
Para mi, que hago el Camino como ruta de encuentro entre gentes y culturas, es triste la soledad del Albergue. En cuanto anochece me voy a dormir. La etapa de mañana será corta, pero la rodilla me molesta durante la noche. Hasta ahora, esos dolores me desaparecían en poco tiempo. Ya no va a ser así y me condicionará todo el Camino (e, incluso, estos comentarios).

Desviándome a Piñera
A las ocho estoy en camino. Al poco de salir, la AS31 continúa hacia Figueras (y es la ruta que suelen seguir quienes avanzan desde Tol, pero vuelven a alejarse del camino histórico, que se desvía a la izquierda).
Todo bastante bien señalizado hasta que llego a un mojón sin concha. Como está más bien a la izquierda de la intersección de caminos, interpreto que esa dirección (izquierda) señalaba la concha. En la siguiente intersección ya no hay señal alguna. Avanzo a ojo... y mal, claro.
Paso muy lento por los dolores de rodilla y muchas vueltas atrás, al desaparecer los caminos por los que voy. Atravieso prados sin senda alguna, y hasta terrenos arados (tras saltar alambradas)... aparezco en lo que luego me dirán que es la iglesia de Piñera.
Cuando una muy atenta joven señora me indica la dirección hacia Santiago llevo hora y media perdidas y paso de tortuga.
Llegando a Santiago, la fotocopia que llevo de la "Gran Guía del Principado" me indica que una ruta a la izquierda me debería llevar de nuevo al Camino ¿Será una carreterina que acabo de dejar atrás?

Otra vez encarrilado
Retrocedo, cojo la que parece ser dicha ruta, camino por ella, pregunto a una señora si siguiendo esa carreterina llegaré a las vías del tren (tal como veía en la fotocopia del plano). Me dice que si, pero camino y camino y cada vez parece más que mis pasos se dirigen a ninguna parte. Voy a tener que dar la vuelta.
¡Pues no! Veo la vía del tren, que supera un puente y, al final del mismo ¡una concha! He encontrado el Camino.
Me quedan unos siete kms hasta Vegadeo. No sería nada en otras circunstancias, pero en las actuales me van a llevar mucho tiempo.
El día, soleado y despejado, enseguida permite ver muy guapas vistas sobre la ría del Eo.
Algunos defectos de señalización (las conchas están puestas, a lo que parece, por alguien que desconocía su significado)... pero consigo llegar a Vegadeo, aunque en el triple de tiempo de lo que había previsto antes de iniciar esta ruta.
 
Desde aquí puede enlazar con el Blog de Agustín Pascual: Camino de Santiago. El Camino del Norte por la costa.
 
 
 
 
 
 

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